Cómo cultivar espinacas

Si te gustan las verduras, especialmente las cocinadas, debes saber cómo cultivar espinacas. Son muy importantes y, sobre todo, llegaron a la fama gracias al famoso Popeye, que los usaba antes de cada enfrentamiento con sus enemigos.

No sabemos si a ti también te gusta luchar, pero seguro que si pasas mucho tiempo en el campo de las verduras, te encantará este importante alimento natural, que puede ser utilizado en la cocina de muchas maneras.

La planta de espinacas

Su nombre completo y científico es “Spinacea oleracea” y forma parte de una gran familia, que también incluye a la acelga. La planta de espinaca no es muy voluminosa, por el contrario, no supera los 80 cm y se caracteriza por tener hojas importantes en contraste con las flores muy pequeñas. Las hojas también pueden tener diferentes formas dependiendo de la variedad con la que nos enfrentemos.

Diferentes variedades para la elección de la planta

Como acabamos de decir, basándonos en la forma y el tamaño de las hojas, puedes saber por ti mismo qué tipo de espinacas estás mirando. Tal vez el más conocido y el más extendido gracias a su rapidez de crecimiento y su adaptación en la siembra de cada temporada, es la espinaca matador, cuyas hojas tienen tamaños bastante importantes. Tiene la característica de adaptarse bien a diferentes tipos de clima.

No olvidemos, sin embargo, que existen también otras variedades, como la “Lorelay”, una planta más vinculada a un clima fresco, o la “Cherokee” para los que quieren sembrar en el período de primavera.

Un paréntesis para las espinacas de agua

No se cultiva como planta trepadora, pero se puede hacer una mención especial a una planta bastante importante de esta familia y muy extendida en las tierras orientales, especialmente en Tailandia: se trata de la espinaca china, más comúnmente llamada espinaca de agua.

Es una planta que no necesita ser cultivada, pero nació como una enredadera a lo largo de los ríos asiáticos. Es muy famoso sobre todo por el contorno tan extendido que se hace con él, el “Morning glory”. Así que si quieres variar, puedes ir por los sabores orientales gracias a este tipo particular de espinacas.

Cuándo empezar a crecer

Volviendo al cultivo de espinacas, no podemos dejar de hablar del mejor momento para observar la siembra y el posterior crecimiento de esta hortaliza, que podemos contar entre las menos difíciles de cuidar. Además, es una suerte para todos aquellos que tienen un huerto, como también sabrán: esto es porque se puede cultivar en un período no del todo favorable para las plantas, es decir, a finales del otoño.

Si quieres probar este tipo de cultivo, te recomendamos que lo inicies en la primera mitad de octubre, si el tiempo lo permite. Otro período muy fructífero para la espinaca es el comienzo de la primavera: en marzo la planta se vuelve aún más nutritiva, gracias a los preciosos rayos del sol.

Elegir el mejor suelo

En primer lugar, antes de sembrar espinacas, hay que elegir el mejor lugar para poner las plantas. Normalmente es bueno usar la parte del jardín más expuesta al sol, para no hacer que la planta sufra demasiado frío.

En segundo lugar, hay que prestar mucha atención a la calidad del suelo porque es una planta que necesita un suelo liviano, es decir, capaz de drenar rápidamente el agua que la espinaca siempre necesita.

Obviamente, puede suceder que tengas un suelo arcilloso: en este caso, el consejo es añadir una cantidad moderada de arena y luego proceder a una excavación profunda. De esta manera será mucho más fácil para la planta absorber toda el agua que necesita.

Otra cosa importante es que, afortunadamente, la espinaca no tiene que ser alimentada con fertilizantes especiales: es una planta muy resistente y puede adaptarse bien al suelo.

Ha llegado el momento de sembrar

Después de elegir el mejor suelo, ahora debes saber cómo sembrar espinacas. Obviamente estamos hablando de la siembra en la tierra de un huerto: por otro lado, también es posible cultivar espinacas en macetas, un proceso que es ciertamente más simple y menos necesitado de grandes espacios.

Para aquellos que tienen un huerto, sugerimos proceder a la siembra recordando en primer lugar que las espinacas no necesitan mucha tierra para ser cubiertas, al contrario, deben permanecer casi en la superficie. Otro consejo es proceder a la siembra de manera escalar, para que las plantas puedan ser cosechadas en un período de tiempo más largo.

Hay entonces dos posibilidades de siembra: un primer tipo es un esparcidor, que tiene la característica de adelgazar las plantas para que sólo crezcan espinacas con raíces fuertes.

El segundo tipo es en filas, donde se necesita una técnica más precisa, precisamente para la formación de filas de plantas a unos 30 cm de distancia entre sí.

Regar las plantas: una operación muy importante

Una cosa importante que nunca debe olvidarse es proceder a la irrigación de las espinacas de inmediato porque, como ya hemos dicho, necesita grandes cantidades de agua. Por lo tanto, el suelo no debe estar nunca seco: ayuda mucho a que estas plantas crezcan durante el período de otoño, cuando las lluvias suelen ser más frecuentes.

Para mejorar la calidad de su irrigación, también debe preparar un mantillo con hojas y paja. De esta manera las plantas también se mantendrán más limpias y sobre todo absorberán el agua con mayor distribución.

Cuándo es posible cosechar

El momento de la cosecha de espinacas depende mucho del tiempo que se haya sembrado: si se ha podido sembrar durante el período invernal, hay que esperar un poco más que el período de primavera, que es de unos tres meses en lugar de ocho semanas.

La cosecha es bastante fácil, especialmente durante los períodos más calurosos ya que se puede tomar toda la planta. En los meses más fríos la planta también es más delicada, así que debes ser más cuidadoso y recoger sólo las hojas que necesites.

Ya no hay más secretos para ti: por fin puedes disfrutar del cultivo de espinacas si lo deseas. Eso es lo bueno de las espinacas: no hay que esperar un momento específico para cultivarlas, sino que puedes disfrutarlas cuando quieras en esta práctica.

Nunca olvides usar este importante vegetal en la cocina porque es rico en antioxidantes y lleno de propiedades muy importantes para nuestro cuerpo. Tus platos de espinacas sabrán aún mejor cuando coseches las plantas que tú mismo cultives.