Los extendidos hongos y setas porcinas se pasan por la aduana, hay numerosas variedades de hongos que hacen que el primer y segundo plato sean dignos de mención. Entre ellas hay una especie que tiene la característica de nacer espontáneamente en los prados y de la que toman su nombre: el hongo de los prados.
- El hongo de la pradera
- Dónde y cuándo crecen los hongos de las praderas
- Cómo cultivar hongos de la pradera en una casa de setas
- Las diferencias entre el hongo de la pradera y una amanita
- Plagas y enfermedades del hongo de la pradera
- Propiedades y beneficios
- Cómo cocinarlos
- Variedad del hongo de las praderas
El hongo de la pradera
El hongo de la pradera pertenece a las familias de las Agaricaceae y al género Agaricus, es decir, rural. Aunque el término hongo de la pradera es genérico, bajo esta indicación sólo encontramos aquellos hongos que son comestibles y de buena calidad. Los hongos de la pradera no están clasificadas en los grupos de alimentos básicos porque no pertenecen a la fruta o a la verdura. Sus propiedades nutricionales son pobres y no tienen rastros de lactosa o gluten. El rasgo característico del hongo de la pradera es su grueso y escamoso sombrero de color ocre/amarillo. El tallo tiene un anillo más o menos robusto dependiendo de la especie y el crecimiento.
Dónde y cuándo crecen los hongos de las praderas
El nombre indica el lugar donde crecen los hongos, que crecen espontáneamente en los prados. Es importante recogerlas después del curso de formación o hacerlas ver por alguien competente debido a la confusión con los hongos tóxicos y venenosos. El período de cultivo es de primavera a otoño y para evitar confusiones con otros hongos venenosos es bueno tener como referencia el color de las branquias bajo el sombrero. El joven hongo de la pradera tiene una branquia rosada y gradualmente se vuelve marrón oscuro.
Cómo cultivar hongos de la pradera en una casa de setas
Si no se trata de ir en busca de hongos en los lugares o períodos indicados, se puede optar por cultivar praderas de setas. En primer lugar, es importante elegir un abono de calidad que tenga un efecto en el crecimiento de los hongos de la pradera y es importante proceder en tres etapas: una primera etapa en la que se mezclan las materias primas y se humedecen. Estos estarán listos para proceder a la descomposición inicial.
Por lo general, el abono ideal es una gran cantidad de estiércol y paja. Las dosis recomendadas consisten en añadir 1,5 kg de grasa y 1 kg de sulfato de amonio por cada 100 kg de paja y estiércol. Si se hace correctamente, el compostaje se sobrecalentará y cambiará de color en dos semanas. La segunda etapa es la del compostaje, es decir, la descomposición se acelera girando la pila cada 2-3 días. Todo con agua; sólo lo suficiente para mantenerla húmeda. La tercera y última fase tiene lugar después de 2 a 4 semanas. El abono se traslada al interior, donde la temperatura debe mantenerse entre 40 y 60 grados centígrados y permitirá iniciar el proceso de pasteurización. Es importante controlar siempre la temperatura con un termómetro.
Las diferencias entre el hongo de la pradera y una amanita
El hongo de la pradera está muy extendido y es consumido incluso por aquellos que no están familiarizados con él. El quid de la cuestión es que esto puede ser confundido con una amanita, un joven y mortal ángel venenoso. Para diferenciar una de las otras especies, es importante examinar la volva o copa en la base del hongo. Si la bóveda está presente, entonces es Amanita. Es necesario examinar los escombros, la base del hongo y el corte de los ejemplares jóvenes abiertos para comprobar sus agallas. Además, la amanita crece en bosques de musgo y vive junto con el abeto.
Plagas y enfermedades del hongo de la pradera
A pesar de los tratamientos, los hongos de la pradera no están libres del ataque de enfermedades y parásitos. Siempre se recomienda la prevención para que las sorpresas desagradables no estropeen todo el crecimiento. En primer lugar, es esencial trabajar siempre con herramientas y equipos limpios y con abono puro. Por lo tanto, todo debe estar prístino de esporas. Cualquier señal de que incluso un parásito puede ser un signo de advertencia debe ser una llamada de atención y debemos ir inmediatamente a la fuente del problema y así evitar su propagación. De hecho, es importante recordar que las condiciones ideales para el crecimiento de los hongos van de la mano con el crecimiento ideal de los parásitos.
Propiedades y beneficios
Sabemos que los hongos fortalecen el sistema inmunológico y combaten el colesterol, por lo que se recomienda como alimento. Tanto por las pocas calorías que tiene como por los beneficios que aportan a nuestro cuerpo. De hecho, este alimento tiene pocas calorías, es rico en agua y bajo en grasa y aporta considerables beneficios al sistema nervioso e inmunológico. De hecho, se recomiendan durante el cambio de estación entre el verano y el otoño, combinados con una dieta de desintoxicación. La ausencia de gluten y lactosa también los hace accesibles a los alérgicos, con la excepción de los que son sensibles a la histamina.
Cómo cocinarlos
Una vez que se ha logrado el resultado deseado en el cultivo del hongo de la pradera llega el ansiado momento de servirlos en la cocina. Estos, de hecho, son un plato delicioso si se cocinan recién cogidos. Si no es posible cocinarlos inmediatamente, el hongo de la pradera puede envolverse en una película transparente y dejarse en la nevera durante varios días. Desde el suelo hasta la mesa hay algunos pasos esenciales que no se pueden saltar. En primer lugar, la parte terrosa debe ser removida de los tallos con la ayuda de un pequeño cuchillo. Luego se limpian los hongos con un paño húmedo o con un lavado rápido bajo agua corriente fría y luego se secan. Este es el momento en el que puedes elegir el plato al que van a ser destinados. Picado, salteado, espesado. Hay varias recetas, platos y variaciones. El hongo, de hecho, desata la imaginación de todos los amantes de la gastronomía.
Variedad del hongo de las praderas
El hongo prataiolo, o agaricus campestris, además de confundirse con especies tóxicas, puede tener algunas variedades en su interior, entre las que se encuentran: el agaricus equestris, floccipes, fuscopilosella, squamulosa o isabellina. Una especie característica es, por el contrario, el acaricus arvensis; es un hongo de pradera de mayores dimensiones que alcanza unos buenos 20 cm de diámetro del sombrero.